A esta chica le han puesto un profesor particular para que le ayude a repasar y mejorar sus notas. Después de estudiar un rato el profesor le dice si puede tomar el sol en la piscina. Ella le observa desde la casa y ve el pedazo de polla que tiene. Llama a una amiga y le dice “vaya polla tiene mi profesor” y le pregunta si debería follárselo. Ella le anima, así que sale a la piscina y admira ese pollón de cerca. Primero se la chupa, aunque no le entra toda en la boca y después se pone a cuatro para que la penetre con ese rabo monstruoso. El polvazo sigue y la joven aguanta muy bien, acabando con la cara llena de semen.
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