Cuando el niño era más joven su madre le bañaba siempre, pero a medida que pasaron los años fueron abandonando la práctica. Hasta que un día su madre se anima a lavarle de nuevo y descubre el pollón que tiene ahora su hijo. La madre no se puede resistir, se desnuda (y vemos esos melones gigantescos que tiene) y le empieza a hacer una paja al niño. Luego se la chupa mientras le mira a los ojos y, por supuesto, le dice al chaval que ahora lo que quiere es que la folle con ese pedazo de rabo que tiene.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.