Después de un largo día en la playa, esta pareja llegó a casa muy cachonda y nada mejor que una follada anal en 4 patas para relajarse. Unos pocos salivazos fueron suficientes para que la gran polla del tío se metiera en el culo de su novia sin problemas, bueno, al principio le dolía un poco, pero nada que unos tirones no resolvieran. Cuando la chica se relajó, tomó el control y se sentó con el culo sobre la polla del chico y un poco más y estalló de presión, por lo que optó por quedarse a cuatro patas para facilitar la penetracion.
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