Mientras Rose Monroe disfrutaba del sol, se fijó en el limpiador de la piscina y se quedaba mirando su trasero. La muy puta le pidio que le pusiera un poco de bronceador, sobre todo a sus deliciosas nalgas y era de esperarse, el hombre se puso muy cachondo. pero estaba de suerte, ella se quito el traje de baño, le agarro la polla, y le dio el culo para que se lo follara al aire libre.
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