Los mejores momentos de la semana para esta madura son cuando el marido no está y puede llamar al vecino, un chaval jovenzuelo, para que se la folle. Ella está un poco pasada de peso, pero tiene mucho vicio, y eso es lo que le gusta al vecino, que simplemente quiere poder follársela cuando quiera. Lo que le encanta al chaval es que la tía tiene un culo enorme, tetas grandes y grasientas y que gime como una auténtica puta en celo cuando se la está metiendo. Además, algunas veces se la deja meter por el culo, lo que le da puntos añadidos.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.