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Acaba de cumplir los 18 años y aunque ha intentado buscar trabajo en distintos sectores, esta colegiala no encuentra nada. Y necesita dinero para sus caprichos, así que ha tenido que recurrir a la idea que le dieron unas amigas y que hasta ahora no había utilizado: las webcam porno. La zorra ha descubierto que enseñando su coño peludo, terso y joven como putita que es, puede ganar un montón de dinero. Lo que hace es masturbarse en directo, meterse los dedos y tocarse bien mientras los hombres que la están viendo le dan donaciones para que siga tocándose como una buena cerda.
